Durante años, el alcohol controló mi vida. Lo que no sabía era que mi verdadera batalla no era contra la bebida, sino contra un vacío emocional que no había reconocido. Con la ayuda de un equipo dedicado de profesionales, logré enfrentar y resolver esas carencias. Hoy, disfruto de una vida libre de adicciones y he restablecido la relación con mi familia, algo que pensé que nunca sería posible.